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El PSC se vende como fuerza de cambio pero en l’Hospitalet es una fuerza inmovilista. Tras 37 años en el poder su proyecto se ha agotado, se ha quedado obsoleto y no deja de ir acumulando vicios. Por eso  los hospitalenses les van dando cada vez menos apoyos.

Desde C’s intentamos hacer una oposición constructiva, llegar a acuerdos y empujarles a la senda de la renovación y regeneración que la sociedad reclama. Pero no hay manera: no quieren cambiar. Prefieren intentar gobernar de espaldas al pleno o directamente, con el dinero de todos, comprar los votos que no consiguieron en las urnas (los concejales tránsfugas que han engrosado sus filas)  antes que asumir que hay cosas que deben cambiar: siguen priorizando grandes obras en vez de las políticas sociales que necesitan los vecinos como las guarderías o las residencias de ancianos. Siguen gestionando el Ayuntamiento como si fuese su patrimonio con el que alimentar la red clientelar que han ido tejiendo durante tantos años, en vez de modernizarla para que sea un instrumento eficiente al servicio de todos los ciudadanos. Se aferran a estas prácticas por un motivo: perpetuarse en el poder; a día de hoy, su principal proyecto político.

Miguel García, portavoz del grupo municipal de C’s en el Ayuntamiento de L’Hospitalet.

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