Entrevista en el Diari de L’Hospitalet a Miguel García del Valle, portavoz del grupo municipal de Ciudadanos (Cs). A estas alturas del mandato, se muestra especialmente crítico con el equipo de gobierno, y en especial con la alcaldesa Núria Marín, porque considera que ha abandonado la senda de las políticas sociales y basa su estrategia en acciones difusas, que no llega a concretar, y en el “postureo”.
¿Sus prioridades para l’Hospitalet, a estas alturas del mandato?
Nuestras prioridades son las políticas de bienestar social que tocan de cerca al ciudadano. Cosa que echamos de menos. El Ayuntamiento, como la administración más próxima, debe dedicarse a eso y no a cuestiones que nada tienen que ver y que se traen al Pleno. Priorizamos propuestas de orden social y para la mejora de los barrios del norte que están dejados de la mano de Núria Marín. Seguimos denunciando una ciudad de dos velocidades, con unos barrios como la Florida y Pubilla Cases abandonados en limpieza y en atención a la cohesión social.
¿Por qué dice que el proyecto de Núria Marín está agotado?
Núria Marín ha vivido años de la inercia del gobierno de Corbacho. Una vez agotada esa inercia se ve lo que es. Ahora la ciudad le viene grande y le pesa. Y eso le lleva a acercarse tanto a los medios de comunicación, buscando su promoción política personal. Su política es difusa, no se sabe hacia dónde va, como un hámster que da vuelta a la misma rueda. Nos trae una conferencia cada año para hablar de los mismos proyectos y después no concreta nada. Muestra gran contradicción entre lo que debería ser un gobierno de izquierdas y lo que práctica: el capitalismo de amiguetes.
Explíquese.
Saca de los impuestos 700.000 euros para una nave que regala a la Casa de la Música, una empresa privada. Todo por su ansia de demostrar que el Distrito Cultural funciona, pero es humo y más humo. Nos dice que ya han llegado 500 empresas. ¿Y dónde están? Otro ejemplo: el Circo del Sol. Se gasta 1,25 millones y todo para salir en los medios.
Reitera que en políticas sociales gobierno y oposición están condenados a entenderse. ¿Pero lo hacen?
Núria Marín es una mujer veleta y difusa con la que es difícil entenderse. En temas sociales, habría que suspenderla. Presume de eso pero no lleva a la práctica lo que propone y se carga lo que proponemos otros, como por ejemplo el banco de libros de texto para que nadie tenga que elegir cesta de la compra o libros. O la rebaja de los servicios básicos funerarios, que ha subido un 22% de un plumazo. O las propuestas que lanza en materia de vivienda y luego no concreta. Hoy seguimos sin tener a disposición del Ayuntamiento viviendas de los bancos cerradas. Todo, puro postureo y nada de políticas efectivas. La conciencia social hace tiempo la perdió y la ha cambiado por un capitalismo de amiguetes y por entrevistas en televisión.
¿La oposición en bloque ha sabido aprovechar su mayoría para corregir al gobierno?
Nos tumban las mociones que tienen un contenido social importante. El PSC se siente fuerte porque ha comprado tránsfugas para tener en el Pleno lo que no le dieron las urnas. Ahora me consta que ya han hecho guiños a Javier M. Hermosín, ex concejal del PP, pero confío que él se mantenga firme y sea honesto. Estas prácticas, al PSC le pasarán factura.
¿L’Hospitalet será la primera gran alcaldía catalana en manos de Cs?
En eso confiamos porque lo vemos en la calle y porque el gobierno socialista en l’Hospitalet está agotado. Este Ayuntamiento necesita regeneración y plantearemos un cambio sustancial. En 40 años de gobierno se montan muchos chiringuitos y nosotros cambiaremos las formas, pondremos ventanas de cristal y no caeremos en el despotismo ni en la red clientelar. Y sobre todo, retomaremos políticas sociales que se han abandonando.
¿Ha tanteado a Corbacho para atraerlo a Cs?
Corbacho para mí es un referente. Él puso l’Hospitalet en el mapa. Ojalá quisiera acercarse y ponerse a disposición de nuestro proyecto de regeneración de la ciudad. Pero ni él nos ha llamado ni nosotros, aunque lo escucharemos porque podemos aprender mucho de él y de otra gente con experiencia, como mínimo para identificar errores. Núria Marín, en cambio, no ha aprendido nada de él.
¿155, hasta cuando? ¿Qué encaje le ve al independentismo?
El 155 está ahí porque Puigdemont quiso y está en manos de los independentistas que desaparezca. Dentro del marco de la ley, habría que dialogar porque todas las ideas tienen legitimidad y es innegable que son muchos. Dialogar sobre déficit fiscal, sobre la defensa del catalán en un plano de igualdad con el castellano, sobre esa marginalidad de Catalunya respecto de España que ellos ven… Y si hay que cambiar la Constitución, se puede si nos ponemos de acuerdo. El Gobierno de España no ha sabido en algunas cuestiones llevar el tema a su sitio, pero estoy convencido que el próximo presidente de España será Albert Rivera y tenderá la mano, siempre dentro de la ley.
Entrevista realizada por Rosa Salguero para el Diari de L’Hospitalet del mes de marzo
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