El portavoz de Cs l’Hospitalet, Miguel García, durante una rueda de prensa
Mientras vivimos en Catalunya un golpe contra la convivencia democrática, nuestra alcaldesa se dedica a hacerse hueco para salir en los medios de comunicación, que es lo que le gusta. Si es para apelar a los principios democráticos del Estado de Derecho no la criticamos. Pero, desgraciadamente, es una oportunista que sigue cualquier corriente para arañar unos segundos de atención mediática, y no tiene inconveniente en reforzar el relato golpista si eso le brinda algunos segundos de televisión.
Con la irrupción de Cs parecía que el PSC de l’Hospitalet renunciaría a la política de agradar a los independentistas, la cual ha sido una de las mayores causas de la situación actual. No hace mucho, aun votaban a favor de mociones de apoyo al manifiesto “som una nació, nosaltres decidim”. Gracias a la presión de Cs van mejorando, pero siguen con sus complejos que les hacen no querer enfadar a los independentistas, seguramente para que le aprueben sus ficticios presupuestos.
Hace unos días se abstuvieron de rechazar el 1-O, han facilitado que funcionarios municipales hagan huelga cobrando y en documentos administrativos han dado por vigente la suspendida Ley del Referéndum. Pero a Núria Marín la grave situación que vive Catalunya le da igual, solo mira por su propio interés; siempre con la calculadora de votos en la mano, no le importa la deriva separatista.
Artículo de opinión de Miguel García, portavoz de Cs l’Hospitalet, publicado en el Diari de l’Hospitalet
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