En Cs tenemos claro que la fábrica modernista Godó i Trias, instalaciones municipales de más de 15.000 m2 que son patrimonio de la ciudad, ha de destinarse a equipamientos sociales de los que carece la ciudad tan necesarios para los hospitalenses como residencias para personas mayores o guarderías públicas. Sin embargo, el gobierno socialista insiste en ceder ese recinto público al negocio privado de las pseudoterapias.
Al PSC de l’Hospitalet le da igual que los profesionales sanitarios cada vez alerten más de los graves riesgos de las pseudoterapias para la salud. A la alcaldesa Núria Marín no le importa instalarlas junto a hospitales de referencia como el Hospital de Bellvitge o el Duran i Reynals, a pesar de que estudios recientes alertan de que combinar tratamientos médicos del cáncer con pseudoterapias duplica el riesgo de muerte.
Al PSC de l’Hospitalet no le importa contradecir al propio gobierno de Pedro Sánchez que acaba de anunciar un Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias. A la alcaldesa lo único que le interesa es su promoción personal y el proyecto del negocio de las pseudoterapias le brinda mucha atención mediática. Tras 40 años en el gobierno de la ciudad, el PSC ha perdido la conciencia social. Es preciso substituirlos por un proyecto renovador y regenerador como el de Cs.
Artículo de opinión de Miguel García, portavoz de Cs l’Hospitalet, publicado en el Diari de L’Hospitalet
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