Las duras exigencias del confinamiento obligado por la pandemia refuerzan la evidencia de que l’Hospitalet necesita revertir la densidad de población de los barrios más aglomerados. El PSC sigue anclado en una política obsoleta que facilita la expansión urbanística y la especulación porque es lo más sencillo y le permite aumentar la recaudación por IBI y plusvalías. Con las promociones en marcha en los entornos de Cosme Toda, rambla Marina y otras planificadas, l’Hospitalet se dirige a una población de 300.000 habitantes en un término municipal de apenas 12 km2 con la presión que implica para los ya de por sí saturados equipamientos sociales disponibles en la ciudad.

Cs no dejaremos de insistir para conseguir una ciudad amable con las personas.

L’Hospitalet necesita una política ambiciosa de renovación urbana que permita esponjar los barrios más densamente poblados con nuevos espacios de convivencia y zonas verdes. Esta política debe planificarse a medio y largo plazo, con un amplio consenso político que incluya a todas las administraciones y colaboración público-privada. Es una política compleja que requiere muchos recursos y que da sus frutos con los años, por lo que políticos que solo piensan en las próximas elecciones la ignoran. Sin embargo, en Cs estamos convencidos de que ha de ser una prioridad en l’Hospitalet para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos, por eso no dejaremos de insistir para conseguir una ciudad amable con las personas.

Artículo de Miguel García publicado en la edición de noviembre del Diari de l’Hospitalet