La crisis educativa que hemos tenido con la amenaza de cierre de la Acadèmia Cultura, que educa a 340 niños del barrio de la Torrassa, ilustra los grandes inconvenientes de la alta densidad de población que padecemos en l’Hospitalet. La escasez de suelo disponible en los barrios más densamente poblados de la ciudad dificulta la dotación de los equipamientos sociales que necesitan los ciudadanos. Al inicio de la campaña de preinscripción del año pasado, el propio gobierno municipal denunciaba que el 40% de las escuelas de l’Hospitalet superaban la ratio de alumnos por clase. La situación se hubiera agravado de forma dramática si se hubiese consumado el cierre inmediato de la Acadèmia Cultura. Por eso celebramos que el ayuntamiento asumiera el compromiso que desde Cs reclamábamos de disponer el suelo público necesario en el barrio para construir una nueva escuela si la Generalitat estimaba inadecuadas las actuales instalaciones. No será fácil encontrarlo por la gran densidad de población de la Torrassa. Y, el gobierno municipal, lejos de tratar de esponjar estos barrios para que puedan disponer de los equipamientos que necesitan, no hace más que agravar el problema facilitando la construcción en las escasas reservas de suelo de la ciudad. El Diario Districte7 cuantificaba recientemente en 2.595 pisos nuevos en marcha que generarán demanda sobre unos equipamientos sociales ya de por sí saturados. Mucho me temo que el gobierno municipal no va a cambiar su política de facilitar la especulación inmobiliaria con las catastróficas consecuencias que comporta para la ciudad.

Artículo de Miguel García, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de l’Hospitalet, publicado en el Diari de l’Hospitalet.