Miguel García, portavoz de Cs L’Hospitalet, constata que “no existe acuerdo alguno para la instalación del centro” y critica que la alcaldesa “venda humo con proyectos grandilocuentes que pueden generar confusión y frustración”

L’Hospitalet de Llobregat, viernes 12 de mayo de 2017. Miguel García, portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs) de l’Hospitalet de Llobregat, ha denunciado que el Gobierno de Núria Marín está ofreciendo la antigua fábrica Godó i Trias para la ubicación de un centro de difusión de medicina tradicional china. Según la documentación que ha podido consultar la formación, Núria Marín anunció en el 2013 que la fábrica se convertiría en un espacio gastronómico de referencia en colaboración con Ferran Adrià, el cual sería, según sus palabras, “un expositor de la gastronomía catalana y un referente europeo de la dieta mediterránea que liga dos de los ejes estratégicos de la ciudad: el turismo junto al comercio y la restauración”.

Los grandes anuncios de Núria Marín que luego quedan en nada son su práctica habitual. Su obsesión por buscar la atención de los medios le lleva a vender humo e improvisar, generando la pérdida de credibilidad

García ha anunciado que su Grupo municipal “presentará una batería de preguntas sobre el proyecto del mercado gastronómico”, y ha advertido que “la instalación del Centro de Medicina Tradicional puede quedar en nada, tal y como ha ocurrido con este último”. En este sentido, el portavoz naranja ha apuntado que Ciudadanos solicitó la consulta del supuesto preacuerdo entre el Ayuntamiento de L’Hospitalet y el Gobierno chino que Núria Marín anunció en la conferencia de enero ‘L’H suma 12’. Semanas después, el Gabinete de Alcaldía ha reconocido a Cs que lo único que existe es un intercambio de cartas entre la alcaldesa y el Profesor Zhang Xiangyong, Director jefe del European Traditional Chinese Medicine Development and Promotion Centre, en las que se manifiesta el interés por ubicar el centro en la fábrica. “Los anuncios grandilocuentes de Núria Marín que luego quedan en nada son su práctica habitual; ya pasó con la nave Ivanow que iba a inundar de artistas el edificio Mistral en 2013”, ha considerado García, que ha concluido que “su obsesión por buscar la atención de los medios le lleva a vender humo, improvisar y precipitarse sin importarle la confusión, frustración y pérdida de credibilidad que puede ocasionar”.

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