Miguel García, portavoz del Grupo municipal de Ciudadanos (Cs) en l’Hospitalet de Llobregat
En l’Hospitalet, con Núria Marín al frente de la Alcaldía, estamos muy acostumbrados a que las promesas políticas y las obras vayan para muy largo. Ejemplos de obras anunciadas que no acaban de llegar son múltiples: las escuelas Paco Candel y Ernest Lluch, los casals para mayores de Can Serra o Bellvitge, las paradas del metro de la L9 y L10… La lista es inabarcable.
Ahora bien, en adecuar un espacio público del Ayuntamiento para dejarlo al gusto de una multinacional, Le Cirque du Soleil, para que venga a hacer su negocio una vez cada dos años, Núria Marín ha demostrado una puntualidad envidiable. Se podría pensar que la obra es insignificante, pero no es el caso: está presupuestada en 1.250.000 €. Para que nos hagamos una idea, el coste total de la tan esperada construcción de la escuela Paco Candel son 3.200.000 €. Núria Marín luego se queja de que denunciemos que genera una ciudad de dos velocidades.
Nos lo intenta vender como promoción de la ciudad y de la cultura, pero no cuela. El espectáculo se publicita como si fuera en Barcelona y no genera ingresos a l’Hospitalet; la cultura que promociona es elitista a la que no puede acceder una familia media. Lo único que promociona es a la alcaldesa, que traer un circo famoso le da más atención de los medios que una residencia para mayores. Así no, Núria Marín, así no.
Artículo de opinión de Miguel García, portavoz de Cs l’Hospitalet, publicado en el Diari de L’Hospitalet
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