Otra Cataluña es posible. Una Cataluña con un Govern que no promueva la confrontación con nuestra democracia hasta el punto de amparar la violencia. Una Cataluña con un Govern centrado en trabajar por la convivencia, la prosperidad y el bienestar de todos los catalanes. Este es el sueño de Cs y vamos a trabajar por él aunque no podamos contar con otros partidos para conseguirlo. Lo hemos visto en la moción de censura a Torra en la que el PSC se abstuvo. El PSC vive muy cómodo en la equidistancia porque siempre verá en los independentistas a posibles aliados para acceder el poder.

El PSC vive muy cómodo en la equidistancia porque siempre verá en los independentistas a posibles aliados para acceder al poder

Nuestra alcaldesa es un claro ejemplo de ello. No ha dudado en pactar con el ala más radical del independentismo golpista que representa Torra, el títere de Puigdemont, para hacerse con la presidencia de la Diputación de Barcelona. Invita a Torra y su gobierno constantemente a l’Hospitalet blanqueando su inacción. Ni media palabra le dijo respecto a que en l’Hospitalet en este curso escolar hayamos pasado de 2 a 6 centros con barracones. Por no hablar de que consiente que los independentistas pongan carteles contra el Estado de Derecho en una de las fachadas del Ayuntamiento. Cs hemos tenido que ir a la Junta Electoral porque
Núria Marín no tenía intención de quitarlas. Eso sí, a la hora de buscar votos, no tiene inconveniente de ir por las entidades gritando Viva España.

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Artículo de Miguel García, portavoz de Cs en el Ayuntamiento de l’Hospitalet, publicado en el Diari de l’Hospitalet de octubre.