Una realidad silenciada que solo trasciende a la opinión pública cuando sucede una desgracia es la de los focos de marginación en espacios abandonados por la especulación inmobiliaria. Esto es lo que sucedió tras el incendio en la nave industrial abandonada y ocupada en la avenida Vilafranca. Esta realidad afecta a personas que viven en una situación de extrema precariedad, en muchos casos a expensas de mafias que trafican con infraviviendas irregulares y que hemos de tratar de ayudar a salir de esta situación de exclusión social. A su vez afecta a los vecinos de la zona, que ven su entorno degradado. Desde Cs creemos que prevenir el chabolismo ha de ser una prioridad de un gobierno municipal que se precie de ser progresista, por eso hemos propuesto una serie de medidas para abordarlo: un registro municipal de solares sin edificar y edificios a rehabilitar ya vigentes en otros municipios y que facilitan la imposición de la obligación del mantenimiento de propiedades abandonadas; a su vez, se pueden llegar a acuerdos con los propietarios para dar a esos espacios un uso público que, incluso, se puede abrir a la participación vecinal; y, por supuesto, no podemos seguir olvidando a esas personas marginadas; por eso, es importante tener un censo de asentamientos irregulares para poder actuar y llevar a cabo medidas sociales que faciliten su inclusión social. Estas medidas han sido aprobadas por unanimidad en el Pleno, ahora solo falta que el gobierno municipal las asuma de verdad como una prioridad.

Artículo de Miguel García, portavoz de Cs en el Ayuntamiento de l’Hospitalet, publicado en el diari de l’Hospitalet