Gestionar una ciudad tan diversa, dinámica y densa como l’Hospitalet es complicado. Hay que estar muy encima para facilitar la convivencia, atender las necesidades de los ciudadanos y velar por el buen funcionamiento del Ayuntamiento. Sin embargo, a la alcaldesa Núria Marín todo esto parece traerle sin cuidado.
Está centrada en otras cosas; a lo que se dedica en cuerpo y alma es a hacerse hueco para salir en los medios de comunicación, que es lo que verdaderamente le apetece. Tiene mucho más glamour que atender a familias monoparentales en riesgo de exclusión, comerciantes preocupados por las zonas de carga o descarga o vecinos cansados de los ruidos, por poner solo algún ejemplo de lo que es el día a día en un municipio como l’Hospitalet.
Desde que el independentismo ha entrado en su fase de abierto golpe contra la democracia a partir de las aciagas jornadas del Parlament del 6 y 7 de septiembre, la alcaldesa Núria Marín ha encontrado un filón para poder salir en los medios un día sí y un día también valiéndose de la representatividad de la segunda ciudad en población de Catalunya.
La alcaldesa Núria Marín es una oportunista que sigue cualquier corriente para arañar unos segundos de atención mediática, y no tiene inconveniente en dar bandazos y reforzar el relato golpista
Es positivo que los alcaldes, de vez en cuando, participen en los debates de política general añadiendo una visión municipalista y si es para defender la importancia del Estado de derecho en una democracia, nosotros no la criticamos. Pero, desgraciadamente, Núria Marín es una oportunista que sigue cualquier corriente para arañar unos segundos de atención mediática, y no tiene inconveniente en dar bandazos y, si hace falta, reforzar el relato golpista si eso le brinda algunos segundos de televisión, como suele hacer en las votaciones de estos temas.
Los ciudadanos de l’Hospitalet se merecen una alcaldesa que sepa que su principal actividad y compromiso es con su ciudad y sus vecinos que para eso la eligieron. Sin embargo, tras 9 años en el cargo, parece que a Núria Marín ya le aburre el Ayuntamiento y solamente lo utiliza como trampolín para promocionarse.
Artículo de opinión de Miguel García, portavoz de Cs l’Hospitalet, publicado en El Llobregat
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