Ahora que Le Cirque du Soleil ya ha abandonado l’Hospitalet, es momento para hacer balance de lo que le ha aportado a la ciudad. Núria Marín ha hipotecado un solar público de 20.000 m2 hasta 2030 y ha invertido 1.250.000 € en acondicionarlo al gusto de la multinacional canadiense, con la vaga promesa de que dinamizaría la economía local y el distrito cultural.
Sin embargo, como era de esperar, su presencia no se ha notado en la ciudad y no ha generado plusvalías para los vecinos porque el verdadero objetivo era conseguir atracción mediática para la alcaldesa. Ese ha sido el patrón de la acción del gobierno municipal con el Cirque du Soleil, la Casa de la Música, los antiguos juzgados o la antigua fábrica Godó i Trias, entre otros: ceder espacio público a negocios privados en condiciones ventajosas que le den algún titular de prensa a la alcaldesa.
Los políticos, cuando se perpetúan en el poder, como el PSC, que lleva 40 años gobernando l’Hospitalet, tienden a confundir la administración como si fuese su propiedad. Sin embargo, los escasos recursos públicos son de los ciudadanos, vienen de sus impuestos y tienen que atender los intereses generales, máxime cuando hay tan poco suelo público disponible en la ciudad. En Cs lo tenemos claro, en l’Hospitalet hay muchas necesidades sociales que atender y tienen que ser la prioridad de los recursos municipales.
Artículo de opinión de Miguel García, portavoz de Cs l’Hospitalet, publicado en el Diari de L’Hospitalet
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