Tras 40 años gobernando l’Hospitalet, el PSC se ha abandonado a la dejadez y los servicios municipales se están resintiendo. Los vecinos y los funcionarios de l’Hospitalet cada vez perciben de forma más clara la mala gestión de Núria Marín.
Los propios sindicatos de la Guardia Urbana denuncian que el descontrol en el que está sumida el Área de Seguridad, Convivencia y Civismo no les permite disponer los medios para hacer su trabajo. Nos advierten de la preocupante situación de fines de semana con solo tres patrullas para todo l’Hospitalet, denuncias de vecinos que no son atendidas o se atienden al cabo de las horas, vehículos que no se pueden retirar de la vía pública porque el depósito de vehículos está desbordado, controles de alcoholemia que no se hacen por falta de medios y agentes. Gestionar la Guardia Urbana es un trabajo complejo y delicado que no da fotos en la prensa, única prioridad de la alcaldesa.
Tras 25 años en el gobierno de la ciudad, Núria Marín da señales de agotamiento, carece de la energía y empuje que se requiere para gestionar la ciudad y no le importa que se deterioren los servicios municipales. La Guardia Urbana presta un servicio fundamental para poder disfrutar de un l’Hospitalet confortable, seguro, amable con las personas. Hay que dotarla de los medios adecuados para que pueda hacer su trabajo.
Artículo de opinión de Miguel García, portavoz de Cs l’Hospitalet, publicado en el Diari de L’Hospitalet