Miguel García, portavoz de Ciudadanos (Cs) en l’Hospitalet de Llobregat
A la alcaldesa Marín parece que le cuesta asumir que el Ayuntamiento no es su cortijo. Tantos años gobernando le deben hacer muy difícil entender que los recursos municipales no son suyos, sino de los ciudadanos y, por lo tanto, hay que administrarlos atendiendo siempre al interés general.
Una muestra es la partida de 56.647€ en “atenciones protocolarias y representativas”. Desde Cs hemos detectado en las cuentas municipales muchas facturas (hasta 38 tiques de restaurante de la alcaldesa) que ascienden a más de 9.000€ en comidas de alcaldía sin justificar la inmensa mayoría. Ese dinero no está para que Núria Marín pueda invitar a comer a quien quiera en sus restaurantes favoritos, sino para atender las actividades sociales en virtud de su autoridad y de su función de representación del Ayuntamiento.
Cs detectamos facturas que ascienden a más de 9.000€ en comidas de alcaldía sin justificar. Ese dinero no está para que Núria Marín pueda invitar a comer a quien quiera en sus restaurantes favoritos
Para justificar el gasto, además de los tiques de restaurante, que es lo único que presenta, debería aportar una memoria explicativa del acto del que deriva el gasto, los motivos de su celebración, y la identificación de los participantes, para poder comprobar que redunda en beneficio de la Administración. Son criterios que deja bien claro el Tribunal de Cuentas, aunque a Núria Marín parece importarle poco a la hora de comer y beber. Cs propusimos una moción por la transparencia de estos gastos en el pasado pleno municipal pero el PSC la rechazó.
Artículo de opinión de Miguel García, portavoz de Cs l’Hospitalet, publicado en el Diari de L’Hospitalet
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